Gracias a la aprobación, en abril de 2019, del Real Decreto 244/2019, el autoconsumo compartido dejó de ser ilegal y se convirtió en una alternativa viable para muchos tipos de instalaciones fotovoltaicas y quienes se abastecen de energía a través de estos sistemas.
De esta manera, comunidades de propietarios, zonas residenciales, empresas que se encuentren en un mismo edificio de oficinas, polígonos industriales, entre otros, se benefician del autoconsumo compartido.
Son muchas las ventajas que tiene el suministro de energía solar para optar por él para una vivienda, algo que supondría un ahorro importante para los vecinos de una comunidad, no únicamente para una vivienda individual. Sin duda muchos encuentras grandes ventajas de aprovechar la energía solar en el edificio completo, algo que supone un gran ahorro para toda la comunidad.
Significa un ahorro en la factura de la luz de alrededor de 40%, con la garantía de la recuperación de la inversión en 7 años.
Asimismo, las fuentes de energía fotovoltaicas tienen beneficios medioambientales inmensos, al ser consideradas limpias e inagotables.
Otro punto a favor es que por cada instalación fotovoltaica se reduce la emisión de 75 mil kilos de CO2, lo que minimiza en forma considerable el efecto invernadero y el cambio climático. A esto se suma que su producción no emite ruidos, por lo que no genera contaminación acústica.
¿En qué consiste el autoconsumo colectivo?
Se refiere a la producción de energía sin recurrir ni depender de un tercero, como son las compañías eléctricas, lo que se traduce en el consumo de electricidad proveniente de energías renovables y que son utilizadas por varios consumidores.
Existen diferentes opciones para la generación de energía destinada al autoconsumo de viviendas, pero, sin dudas, la que se adapta de una forma mucho más favorable a las circunstancias y la que se ha implementado más de manera exitosa es el autoconsumo solar fotovoltaico compartido.
Puede implementarse de forma colectiva entre varios vecinos de un mismo edificio, por bloques de viviendas, es decir, edificios comunitarios, y también se puede llevar a cabo en urbanizaciones de casas unifamiliares.
Para que funcione, el conjunto de viviendas que se espera abastecer de paneles solares, se requiere que en los alrededores se coloque, a un máximo de 500 metros, una instalación fotovoltaica que dote de energía al vecindario. Esta es una altarnativa muy diferente para los paneles solares de una casa de campo, donde no suele disponer de muchas viviendas a su alrededor, en cuyo caso no sería tan recomendable la opción de autoconsumo colectivo.
El primer paso para compartir el autoconsumo es que los participantes firmen un acuerdo para el reparto de la energía. Si se da la incorporación de otra vivienda a la instalación de autoconsumo, o por el contrario, uno de los usuarios decide abandonar este sistema, se debe comunicar y hacer un nuevo acuerdo de reparto.
Al culminar todos los trámites administrativos, se instalan los paneles solares y el resto de componentes correspondientes al sistema fotovoltaico en el tejado o la cubierta que se hayan elegido. Ya desde ese momento, comiénzala repartición compartida de energía a la comunidad solar.
Como dato muy importante hay que destacar que todos los vecinos participantes del autoconsumo compartido pueden tener acceso a sus contadores bidireccionales, de una forma muy sencilla, para así medir la energía producida y conocer la cantidad de compensación económica les corresponde, si el contrato acordado establece la modalidad de autoconsumo simplificado.
El Real Decreto 244/2019 que regula el autoconsumo compartido, exige al menos uno de estos tres requisitos:
1️⃣ Las viviendas deben estar conectadas al mismo centro de transformación eléctrica para que se surtan del autoconsumo colectivo a través de la distribución de la electricidad a baja tensión.
2️⃣ La producción, es decir, el transformador de electricidad y las viviendas autoconsumidoras deben ubicarse a 500 metros de la fuente de energía renovable.
3️⃣ En el caso de los edificios y pisos que se sumen al autoconsumo eléctrico, deben poseer la misma referencia catastral del centro de transformación, lo que significa que deben tener los 14 primeros dígitos de dicha referencia.
Todos los consumidores deben pertenecer a la misma modalidad de autoconsumo, que se dividen en:
➡️ Autoconsumo compartido sin excedentes
Funciona cuando un número de vecinos se unen para hacer una instalación de autoconsumo e incorporando un sistema antivertido, para evitar de esa forma la inyección de la energía sobrante a la red eléctrica.
➡️ Autoconsumo colectivo con excedentes no acogidos a compensación
En este caso, los excedentes de energía se venden al mercado eléctrico, y la titularidad de la instalación le corresponde al productor, que será el que formalice la venta de los excedentes energéticos.
➡️ Autoconsumo colectivo con excedentes acogidos a compensación
Con esta modalidad los participantes pueden recibir una compensación económica por los excedentes de energía que inyecten a la red eléctrica.
¿Cómo debería repartirse la energía generada entre participantes?
La repartición de la energía generada entre participantes del autoconsumo compartido se deriva del coeficiente del reparto de la producción fotovoltaica.
Se trata de un mecanismo que se emplea entre los usuarios para distribuir la energía generada en su instalación de autoconsumo colectivo.
De acuerdo con el Real Decreto 244/2019, esa repartición se puede realizar de diversas maneras, siempre que estén de acuerdo los autoconsumidores.
Por ejemplo, si se trata de 4 propietarios que autoconsumen de forma compartida, el primero puede recibir un 20% de la producción, el segundo un 30% y los dos restantes un 25% cada uno.
Esto se traduce en que, con una instalación que produce 10 kW, el primero recibiría 2 kW, el segundo 3 kW y los dos restantes 2,5 kW cada uno.
El autoconsumo colectivo en comunidad de propietarios es el más común y es posible bajo dos escenarios:
▶️ Más de dos tercios de la comunidad de propietarios quiere instalar paneles fotovoltaicos y forma un acuerdo de reparto de la energía que se establece en función de un coeficiente que se debe comunicar a la distribuidora.
▶️ El autoconsumo colectivo en las zonas comunes de una comunidad de propietarios se establece cuando hay dos tercios que están de acuerdo y se especifican las condiciones en el contrato.
▶️ Si un solo propietario quiere instalar placas solares en la comunidad, debe convencer al menos a dos tercios de los vecinos para que le permita utilizar la superficie del edificio.
Asesoramiento para proyectos de autoconsumo de energía
Sin lugar a dudas, el autoconsumo compartido es una gran alternativa para cambiarse a una energía verde de fuente renovable y que contribuye con el ahorro familiar.
En Solger Energy también asesoramos a nuestros clientes en cada paso a debe dar para que se sume a esta alternativa que ofrece grandes ventajas.
Nuestro equipo de expertos y especialistas en energías renovables y mantenimiento de placas solares, por lo que si tiene alguna duda solo tiene que contactarnos.
