Con el auge de la energía fotovoltaica, es normal que te confundas al ver la gran variedad de paneles solares que existen y entre los que puedes elegir al momento de decidir cambiarte a ese tipo de generación eléctrica.
Y es que, como consecuencia del desarrollo continuo de la industria de la energía solar, en la actualidad hay diferentes tipos de placas solares en el mercado. Se trata de paneles que han sido diseñados con distintos objetivos, varias tecnologías y diferentes características.
Según la Agencia Internacional de la Energía (AIE), en 2025 las energías renovables serán la primera fuente global de energía eléctrica, y en estos momentos ya la fotovoltaica es la más barata de la historia.
Como ya hemos explicado en otros posts, los paneles solares reciben energía del sol y la convierten en una que es utilizable por las personas y, de esta manera, se contribuye en gran medida en hacer del planeta un lugar más sostenible.
Los diferentes tipos de paneles solares que puedes instalar
La Unión Española Fotovoltaica (UNEF) explica que la energía que se obtiene a través del sol puede ser térmica o eléctrica. Y dependiendo de la aplicación, se puede usar un tipo de placa u otra, además, también existen las híbridas.
En función de lo que el panel solar produzca, como electricidad o agua caliente sanitaria (ACS), por ejemplo, entra en alguna de estas clasificaciones:
▶️ Paneles solares fotovoltaicos
Son los que se emplean para generar electricidad.
▶️ Paneles solares térmicos o colectores térmicos
Son aquellos que se usan para calentar agua o climatizar la vivienda.
▶️ Paneles solares híbridos
Son los que combinan las funciones de los dos anteriores y aprovechan la misma superficie para producir calor y electricidad de manera simultánea.
Tipos de paneles solares fotovoltaicos
Las instalaciones de paneles fotovoltaicos en pocos años han pasado de ser un artefacto futurista a una parte más de la vida cotidiana y son parte del paisaje urbano. Puedes verlas con frecuencia en las azoteas de los edificios de nueva construcción, como techado de los parquímetros o en los radares de circulación. Son muchas las ventajas de la energía solar para los edificios y que obtienen un ahorro importante gracias a estas instalaciones.
Estas placas funcionan gracias a que los rayos solares chocan contra ellas que están compuestas por materiales semiconductores que trasforman la energía recibida en electricidad. Esto permite que incluso en los días nublados estas placas solares sigan funcionando y generando energía.
Estos paneles están conformados por celdas solares, que son pequeñas células hechas de silicio cristalino o arseniuro de galio, que son las encargadas de realizar esa transformación, al mezclarse con otros componentes como el fósforo y el boro para tener una parte cargada con electrones negativos y otra con positivos.
Al exponerse al sol, los fotones van liberando electrones para producir más electricidad, y los electrones que no se utilizan, o que provienen del viento, regresan al panel negativo para que todo empiece de nuevo en un proceso sin fin, que es lo que se llama corriente continua, que se almacena en baterías hasta ser convertida en corriente alterna, que es la que llega a los hogares gracias a los inversores de voltaje.
Hay que resaltar que la eficiencia de un panel fotovoltaico está sujeta, principalmente, a la calidad de silicio que contiene.
Los paneles solares fotovoltaicos se clasifican en:
➡️ Monocristalino de silicio
Estos son los más potentes y eficientes disponibles en el mercado, por lo que son los que tienen precios más elevados. Su efectividad tiene que ver con el proceso de su fabricación que es el Czochralski, con el que se logran bloques cilíndricos de silicio muy puros.
Son el tipo de panel solar que más vida útil posee, con garantías de hasta 25 años
➡️ Policristalino de silicio
Su proceso de fabricación es más sencillo, pero menos eficiente que los paneles solares monocristalinos ya que en este caso no se emplea el método Czochralski y el silicio no es tan puro ni tan costoso.
Por ser menos eficientes se necesita más espacio.
➡️ Panel fotovoltaico de capa fina
Es el más barato porque su fabricación es más sencilla, ya que no se emplea un silicio tan puro para las celdas fotovoltaicas.
Sin embargo, su instalación tiene un coste más elevado porque necesita de estructuras más complejas, aun así, es la opción más económica entre los tres tipos de paneles solares fotovoltaicos.
Tipos de paneles solares térmicos
Estos paneles, también llamados colectores solares, son los que transforman la energía solar en térmica, lo que es igual a calor.
Sus usos son variados, tanto en instalaciones domésticas como industriales:
⏺️ Climatización de piscinas.
⏺️ Preparación del agua para uso sanitario (ACS = agua caliente sanitaria)
⏺️ Creación de vapor.
Los paneles térmicos se diferencian entre sí por la temperatura a la que funcionan sus colectores, que son los componentes encargados de capturar la radiación solar y transformarla en energía térmica.
Existen tres tipos de clasificaciones en este sentido:
1️⃣ Colector de baja temperatura
Alcanza hasta un máximo de 50 grados y es un tipo de panel que se usa básicamente para la calefacción y para el agua caliente sanitaria en sistemas domésticos.
2️⃣ Colector de media temperatura
Son como los de baja temperatura, pero tienen como adicional una cubierta transparente para evitar la pérdida de calor del panel y así llegar hasta los 90 grados.
3️⃣ Colector de alta temperatura
Tiene una cubierta adicional y la temperatura puede llegar a alcanzar hasta 150 grados. Su uso se destina, por general, para generar vapor capaz de mover turbinas que permitan la generación eléctrica.
Paneles solares híbridos
Es la combinación de las tecnologías fotovoltaica y térmica en un solo módulo con lo que se puede producir al mismo tiempo electricidad y calor.
Tienen como gran ventaja la reducción a la mitad del espacio que se requiere para aprovechar la energía solar, lo que significa que son la opción ideal para los lugares en los que se demanda agua caliente sanitaria y no se cuente con mucho espacio en cubierta.
¿Qué instalación elegir para mi vivienda?
Elegir la mejor instalación para tu vivienda depende de las características propias de la misma y de los requerimientos que se tengan. Tienes que pensar no sólo en las ventajas de la energía solar, sino también en sus desventajas, además del rendimiento de cada uno de estas placas que puedes instalar.
Pero, en términos generales, las placas solares que se recomiendan para uso residencial son los paneles solares policristalinos, debido a que no presentan una diferencia importante respecto a los monocristalinos y son más económicos.
Pero si tu caso es que en tu vivienda no cuentas con mucho espacio o está ubicada en una zona con temperaturas excesivamente altas, es conveniente optar por paneles monocristalinos.
Las placas solares de capa fina también son aconsejables para un uso doméstico, pero para estos se necesita de más superficie para generar la misma energía que con un panel policristalino o monocristalino.
Además de todos los consejos que te damos en este post, te recomendamos que consultes con un profesional para que realice un estudio especializado de las características de tu vivienda.